sábado, agosto 14, 2010

JUAN CARLOS SILVA UN `OUTSIDER´ DE OCHO AÑOS…

En el facebook me entero que el dia domingo 11 de julio de 2010. Mi amigo de promoción de primaria (PROMO 89) del colegio Externado Santo Toribio Miguel Angel Salinas, me dedica desde España una muy grata nota sobre mi persona que quiero comportartir con ustedes.

"JUANCA, UN `OUTSIDER´ DE OCHO AÑOS…"
A finales de los setentas las cadenas de televisión en el Perú continuaban en manos del Estado, éstas con presupuestos más bien discretos ofrecían a los televidentes un menú acorde con el escaso dinero de sus arcas. Lo más barato por aquel entonces en el mercado internacional era “Lo Japonés”.

“Fantasmagórico”, “Cobra”, “Capitán Futuro”, “Comando G” fueron algunos de los dibujos animados con los q crecimos en los 70´s y 80´s. Al igual q con las series de culto como “Ultra siete”, “Ultraman” o la mítica “Sankuokai” siempre era “Lo Japonés” lo q alimentaba nuestra imaginación, su temática fantástica, la sutileza de líneas y el discreto uso del color son las huellas donde podemos rastrear nuestro aprendizaje semiótico, éstas son también las raíces de nuestra alfabetización visual que gozó con dibujos futuristas de niños voladores, fantasmas heroicos, claroscuros espaciales y coreografías q hasta hoy no han perdido su peculiar toque distintivo. No lo lamento, pero debo confesar q la historia de Pinocho la conocí por primera vez en versión high tech y no se llamaba Pinocho, sino “Astroboy” y era Japonés.

Adoraba a “Astroboy” quedaba hipnotizado por su historia, delante del televisor estaba a merced de los giros dramáticos q observaba en sus aventuras, entrar en contacto con su vida artificial me condicionó sensiblemente para ponerme en la “piel” de uno de mis personajes de cine favoritos, Roy Batty el “REPLICANTE” de Ridley Scott, porque “Astroboy” fue el preludio q condicionó mi lectura personal de “Blade Runner”, sin él… el monólogo final del androide solo hubiera sido un pasaje emotivo, pero con Astro… éste se torna maravilloso, porque más allá de la vana melancolía, se invoca más bien la historia de un pensamiento, el tiempo original en la q germinó y evolucionó una idea primitiva que intuía diferencias entre “Ser Humano, Sentirse Humano y Convertirse en Humano ” y eso es un proceso de arqueología personal invaluable: tesis, antítesis, síntesis.

Fue así q me volví un fanático de los dibujos animados cuando niño, porque creía ver mi vida en sus aventuras creando una suerte de transferencia entre ellos y yo, así es q cuando descubrí q uno podía también dibujar sus propias historias, escribirlas y darles vida, una nueva dimensión se abrió ante mi: El Mundo del Dibujo y sus Posibilidades. Y es aquí donde quiero comenzar mi historia:

En el colegio donde estudié había dos dibujantes a los q se admiraba, uno era Mendoza Montañez y el otro Silva Bocanegra. El primero era fotográfico, sus dibujos impresionaban porque eran réplicas exactas de ilustraciones originales, su nivel de copia era exacerbante. Recuerdo q pensaba ¿Por qué dibujar éstas cosas si tienes ya las láminas? “Recórtalas, pégalas y ríndete”… No lo entendía en verdad, me preguntaba ¿Qué haría después él con las láminas q calcaba, las rompería, las devolvería a la librería o las metería dentro del cajón q tienen las casas donde suelen acumularse todas las cosas a las q se ha robado el alma?

El otro dibujante era Juanca, él era más ‘imaginativo’, no destacaba por llevar en el cuaderno de Historia, ni en ningún otro, adornos ilustrados con dibujos de héroes nacionales, batallas olvidables o mapas desvirtuados, como repito Juanca era Imaginativo, para él el dibujo era un asunto q debía permanecer alejado de los límites de las tareas escolares, éstos debían permanecer más cercanos al placer, al deleite de un tiempo q no limosneaba calificaciones, ni cuadros de merito, en el fondo siempre supe q Juanca era de los nuestros, un `Outsider´ de ocho años.

Además de los dibujos Japoneses, Juanca Silva dibujaba también a Superman, a Batman, a Silver Surfer y a mi preferido El hombre Araña. Era alucinante ver como de la página en blanco poco a poco iba surgiendo Linterna Verde, Thor o el Capitán América. Juanca, tenía una noción innata de la anatomía humana, era un observador silencioso de las formas, gracias a él, a su pasión, tímidamente me aventuré en el dibujo - por regla general siempre q realizo uno, pienso en cómo lo haría él, q tipo de trazo emplearía, q posición debería adoptar, q músculo debería sombrear- y otra vez me veo aquí realizando un nuevo proceso de arqueología personal, otro que se torna invaluable porque me confirma q las experiencias, como dice Manu, no son CONTINUAS en un tiempo arbitrariamente segmentado en Presente Pasado y Futuro, sino q son CONTIGUAS en un Presente Prolongado cargado de todos los tiempos y todos los nombres, un Tiempo Polifónico de Alternancia y Cohabitabilidad de todo y todos, unos al lado de otros. Contigüidad Vs. Continuidad.

De este modo, la presencia de mi amigo Silva sobrevive a pesar del tiempo, de la distancia y del silencio, sobrevive para recordarme q existen los proyectos vitales, q existe un tipo de firmeza q nace de lo q se siente propio, de las ganas q imprimen en el ánimo el ejercicio de la vocación. Juanca lo tuvo claro desde siempre, lo suyo era el dibujo y no tengo duda alguna q no ha terminado de sorprendernos, porq estoy convencido q aún habrá más, porq le conozco desde los 8 años y sé q en él se define el concepto de CONSTANCIA y porq sé q se lo merece, porq quien cultiva su vocación no puede ser nunca una mala persona y sé q con él, su oficio se dignifica.

Por eso me hace inmensamente feliz leer un cómic u observar algún dibujo y distinguir al pie de la viñeta su firma: SILVA, el apellido con el q todos en el colegio le llamábamos, porque al hacerlo no solo le veo a él en nuestro viejo salón de clase, sino también a nuestros compañeros y al profesor Romero, reunidos todos en los colores y en el trazo q Juanca ha elegido para componer su trabajo y así… por un instante, imaginar q junto a él todos hemos conseguido lograrnos un poco, q podemos sentirnos satisfechos por su labor, por su obra, por su amistad, por lo que pudimos ofrecernos y recibir en aquellos tiempos de escuela y q hoy redescubrimos con otra mirada, con una ilusión renovada, la misma ilusión q provoca cruzar el puente, mirar debajo y sentir el turbio rumor del río, levantar la vista y ver de frente a la Patria de Nuestra Infancia, entre el Jirón Virú y el Río Rímac, El Viejo Externado…


ver en facebook.

http://www.facebook.com/notes/miguel-angel-salinas-sanchez/la-bitacora-de-el-otro/122933814417673

5 comentarios:

juan carlos silva bocanegra dijo...

Recuerdo muy bien los momentos en clase, los dibujos que hacía en mi cuaderno de block en el primer grado, los primeros dibujos de mis superhéroes favoritos eran visto po ti, amigo Miguel Angel Salinas.
Gracias por recordar esos buenos momentos en la vida que se vuelven inolvidables para cada uno de nosotros.
Un abrazo

TRIANA dijo...

Hola Juan Carlos ya quedamos enlazados en Trianacartoon y Nahualli. Un abrazo. Saludos desde Colombia.

cartoons dijo...

vaya Juan Carlos, que hermoso homenaje te ha dedicado tu amigo, al leerlo pude imaginarte de niño con ese mismo entusiasmo que veo ahora. Quien te conoce no te olvida, eres inspirador querido Juan Carlos.

DeVaTe

Anónimo dijo...

Hola ^[]^-! soy Kitty ^w^- puede que no me recuerdes pero nos conocimos en una reunion con los chicos de MEDcomics. Chevere lo que escribe tu amigo sobre ti :3. Nos vemos ^w^.

nazca26 dijo...

Felicitaciones Amigo